El siguiente texto se enmarca en la mitología de las Crónicas de Terra (Amanecer, Mediodía y Anochecer), basadas en el mundo creado por Maritel "Archmage". Puede jugar la versión Chilena aquí: www.thelord.cl. Lo escribí hace más de 4 años.

 

El mango de mi espada se llenaba de sudor y mi cara cubierta de sangre y polvo se congelaba y empalidecía mientras veía venir hacia mi la poderosa descarga eléctrica. Todo mi último año de vida resplandeció ante mis ojos: las batallas contra las legiones, y las alianzas apresuradas contra ellas; los consejos de mi maestro y el apoyo de mis compañeros...

Todo ocurrió tan rápido que no pude hacer nada. El fulgor plateado llenó mi cuerpo y sentí que todo desaparecía. El campo de batalla, los ejércitos, mis dragones; todo se perdía de mi vista, y aunque yo sabía que era el fin, no lo quería ver llegar tan pronto. El armaggedon había acabado conmigo, y no yo con él. Mi enemigo se acercaba a mi, caminando lentamente y confiado, empujando las criaturas mágicas que nos separaban. Pude ver el resplandor de unas letras en su escudo y las reconocí nuevamente en su piel, sobre el hombro: SPQR. Había perdido la guerra.

El hombre levantó su espada cubierta de rojo escarlata, de la sangre de alguno de mis amigos, y con una sádica sonrisa la dejó caer mientras yo cerraba los ojos y encomendaba mi espíritu a la Diosa de la Luna. Luego nada. Todo seguía como siempre el fragor de la batalla todavía se respiraba y oía el resonar de espadas, el explotar de conjuros, el volar de criaturas y el gemir de víctimas. Abrí los ojos y vi al fin a uno de los míos. La silueta de un elfo aparecía en frente mío, sujetando con una de sus dos espadas gemelas el arma de mi verdugo. Había recibido otra oportunidad de parte de un amigo. Cailhern me había salvado la vida.

Me levanté pesadamente mientras mi compañero llevaba lejos mío al mago enemigo. Me sentía desfallecer, aquella descarga no había acabado conmigo, pero sí con mis fuerzas.

Fue entonces cuando lo vi. Glorioso por los cielos, resplandeciendo como un sol entre nubes negras, valiente furioso como el dios de la guerra. Era un ser celestial, un único Dominion rodeado por un millar de espectros que acosaban y disfrutaban de torturarlo. Tal terrible escena despertó el fuego de mi interior, y sentí lo que habrá sentido tal vez el Ángel al cruzar conmigo su mirada. Luchaba, soportaba, se enfrentaba a un destino fatídico con honor y nobleza. Entendí al fin el sentido del armaggedon. No era una guerra por la supervivencia, sino tan solo una prueba de honor. No es cuándo mueres, sino cómo mueres lo que hace la diferencia.

Tomé mi yelmo del suelo, alcé mi espada y recogí el estandarte de mi gremio que mi escudero aún sujetaba contra su rígido y muerto cuerpo. Lo clavé en el suelo y con un fuerte alarido anuncié a mi enemigo que aún seguía con vida. El escudo de Poder Hispano se alzaba, y lo defendería hasta el final.

 

Notas:

• Armaggedon: El "fin de los tiempos". Todos los magos mueren luego de 24 horas.
• SPQR: Senatus Populus Que Romanus, grupo de magos que nos declaró la guerra ese reset.
• Dominion: También llamados "dominios", ángel de nivel mayor.
• Poder Hispano: Gremio al que pertenecí durante la mayoría de mis años de jugador.

Etiquetas: archmage, cuento, escrito, Terra, The Lord